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HORA DE DORMIR: 6 PRÁCTICAS PARA UN MEJOR SUEÑO

El acto de dormir para mucha gente es sagrado, pero no siempre es posible lograr tener un sueño tranquilo y reparador durante toda la noche, por lo que muchas personas establecen rituales específicos antes de dormir. [/caption]

 

Estas prácticas que algunas personas realizan antes de dormir se dice que les da tranquilidad, y que además mejora la calidad de su sueño. A continuación te enumeramos estas prácticas que pueden ayudarte a obtener un sueño mejor:

 

Fuera luces

 

Es bien sabido que la luz puede ser un impedimento a la hora de conciliar el sueño. Numerosas investigaciones han comprobado que la luz, incluyendo la de los aparatos electrónicos, altera nuestros patrones de sueño. Lo ideal es apagar todos los aparatos electrónicos media hora antes de acostarse.

 

Es necesario también bajar o apagar todas las luces, ya que estas, incluyendo la luz azulada que proviene de los computadores o la televisión, pueden engañar al cerebro, que las registra como luz solar, haciendo que sea más difícil conciliar el sueño.

 

Evita el café y el alcohol

 

Es bien conocido que el café es una bebida que acelera la frecuencia cardiaca, teniendo también un efecto en los patrones de sueño, evitando que se concilie el sueño. Se ha visto ya que muchas personas no pueden tomar café por las tardes ya que les impide conciliar el sueño a la noche.

 

Esto también se aplica al alcohol, que altera el sueño pero de otra forma. Las bebidas alcohólicas pueden acelerar la llegada del sueño, pero pasa factura en la segunda mitad de la noche. A medida que el cuerpo procesa el líquido, el alcohol en el torrente sanguíneo conduce a un aumento en el número de veces que una persona se despierta brevemente.

 

Temperatura adecuada

 

Algunas personas no son conscientes de esto pero la temperatura de la habitación es muy importante cuando se habla de obtener un sueño de buena calidad y reparador. La temperatura de la habitación se dice que debe situarse entre los 15 y los 18 grados centígrados.

 

Los estudios muestran que las estancias con temperaturas por encima o por debajo hacen que durmamos peor. Si pasamos demasiado frío o demasiado calor el cuerpo comenzará a sentir ansiedad, que es la principal enemiga del sueño.

 

Ducha de agua fría

 

La temperatura corporal juega un importante papel en el descanso nocturno. De forma fisiológica, nuestro cuerpo comienza a enfriarse a partir de las 10 de la noche, preparándolo para el descanso. Si llegamos a ducharnos con agua caliente antes de ir a la cama nuestra temperatura corporal subirá y hará difícil conciliar el sueño, por lo que una de las formas de ayudar a conciliar el sueño es tomar una ducha de agua fría.

 

Ejercicio nocturno

 

El ejercicio ayuda a tener una buena salud general de todo el cuerpo, y esto incluye al patrón de sueño y vigilia. Las personas que hacen ejercicio físico tienen un sueño de mejor calidad y lo concilian mucho más rápido que las personas que no hacen ejercicio.

El ejercicio hace que el cuerpo gaste toda la energía, y si lo realizas antes de ir a la cama esto hará que concilies el sueño mas rapido al estar cansado, haciendolo ademas mas profundo ya que las personas están relajadas luego de hacer ejercicio. También, hacer deportes ayuda a combatir el estrés, el cual es uno de los mayores enemigos del sueño.

 

Cena ligera

 

Comer menos o menos alimentos en la noche no es simplemente una práctica para adelgazar o por moda, sino que además tiene un gran impacto en el sueño. Al consumir comidas altamente calóricas o altas en grasas en las noches antes de acostarte, tu cuerpo sigue trabajando para degradar esa comida, haciendo que sea imposible obtener un buen descanso reparador.

 

Además, comer mucho antes de acostarte no solo te trae problemas para dormir, sino que a la larga, estas cenas pesadas pueden ocasionar problemas de agotamiento, indigestión, entre otros padecimientos intestinales más graves.

El acto de dormir para mucha gente es sagrado, pero no siempre es posible lograr tener un sueño tranquilo y reparador durante toda la noche, por lo que muchas personas establecen rituales específicos antes de dormir. [/caption]

 

Estas prácticas que algunas personas realizan antes de dormir se dice que les da tranquilidad, y que además mejora la calidad de su sueño. A continuación te enumeramos estas prácticas que pueden ayudarte a obtener un sueño mejor:

 

Fuera luces

 

Es bien sabido que la luz puede ser un impedimento a la hora de conciliar el sueño. Numerosas investigaciones han comprobado que la luz, incluyendo la de los aparatos electrónicos, altera nuestros patrones de sueño. Lo ideal es apagar todos los aparatos electrónicos media hora antes de acostarse.

 

Es necesario también bajar o apagar todas las luces, ya que estas, incluyendo la luz azulada que proviene de los computadores o la televisión, pueden engañar al cerebro, que las registra como luz solar, haciendo que sea más difícil conciliar el sueño.

 

Evita el café y el alcohol

 

Es bien conocido que el café es una bebida que acelera la frecuencia cardiaca, teniendo también un efecto en los patrones de sueño, evitando que se concilie el sueño. Se ha visto ya que muchas personas no pueden tomar café por las tardes ya que les impide conciliar el sueño a la noche.

 

Esto también se aplica al alcohol, que altera el sueño pero de otra forma. Las bebidas alcohólicas pueden acelerar la llegada del sueño, pero pasa factura en la segunda mitad de la noche. A medida que el cuerpo procesa el líquido, el alcohol en el torrente sanguíneo conduce a un aumento en el número de veces que una persona se despierta brevemente.

 

Temperatura adecuada

 

Algunas personas no son conscientes de esto pero la temperatura de la habitación es muy importante cuando se habla de obtener un sueño de buena calidad y reparador. La temperatura de la habitación se dice que debe situarse entre los 15 y los 18 grados centígrados.

 

Los estudios muestran que las estancias con temperaturas por encima o por debajo hacen que durmamos peor. Si pasamos demasiado frío o demasiado calor el cuerpo comenzará a sentir ansiedad, que es la principal enemiga del sueño.

 

Ducha de agua fría

 

La temperatura corporal juega un importante papel en el descanso nocturno. De forma fisiológica, nuestro cuerpo comienza a enfriarse a partir de las 10 de la noche, preparándolo para el descanso. Si llegamos a ducharnos con agua caliente antes de ir a la cama nuestra temperatura corporal subirá y hará difícil conciliar el sueño, por lo que una de las formas de ayudar a conciliar el sueño es tomar una ducha de agua fría.

 

Ejercicio nocturno

 

El ejercicio ayuda a tener una buena salud general de todo el cuerpo, y esto incluye al patrón de sueño y vigilia. Las personas que hacen ejercicio físico tienen un sueño de mejor calidad y lo concilian mucho más rápido que las personas que no hacen ejercicio.

El ejercicio hace que el cuerpo gaste toda la energía, y si lo realizas antes de ir a la cama esto hará que concilies el sueño mas rapido al estar cansado, haciendolo ademas mas profundo ya que las personas están relajadas luego de hacer ejercicio. También, hacer deportes ayuda a combatir el estrés, el cual es uno de los mayores enemigos del sueño.

 

Cena ligera

 

Comer menos o menos alimentos en la noche no es simplemente una práctica para adelgazar o por moda, sino que además tiene un gran impacto en el sueño. Al consumir comidas altamente calóricas o altas en grasas en las noches antes de acostarte, tu cuerpo sigue trabajando para degradar esa comida, haciendo que sea imposible obtener un buen descanso reparador.

 

Además, comer mucho antes de acostarte no solo te trae problemas para dormir, sino que a la larga, estas cenas pesadas pueden ocasionar problemas de agotamiento, indigestión, entre otros padecimientos intestinales más graves.