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EXAMENES CLINICOS EN EL ENTORNO LABORAL

Al momento de aplicar a algún puesto laboral en empresas y negocios, es común que los empleadores pidan una serie de requisitos, los cuales son obligatorios para poder optar al puesto de trabajo y tener oportunidad de quedar seleccionado.

 

Entre estos requisitos que piden las empresas y negocios a los empleados o posibles empleados están los exámenes clínicos para trabajo.

 

¿Por qué las empresas y negocios piden exámenes clínicos laborales?

 

La razón de que las empresas pidan estos exámenes se debe a que la salud es un factor importante al momento de reclutar, ya que es necesario conocer si la persona que opta al cargo está en toda su capacidad para cumplirlo de manera óptima y segura.

 

¿Para qué sirven los exámenes clínicos para el trabajo?

 

Desde hace unos años, la solicitud de exámenes clínicos para trabajo se ha vuelto una práctica común de los reclutadores de las empresas. Esto se debe principalmente a que, como los reclutadores forman parte de Recursos Humanos,

 

Los reclutadores tienen el deber de garantizar que la persona que se postula al puesto de trabajo puede realizarlo sin ninguna complicación ya que no tiene ningún impedimento de salud, evitando así el mal rendimiento y los resultados negativos.

 

Principalmente, los exámenes clínicos en los que se hacen más énfasis son los de el preingreso. Pero, además de estos, existen también una serie de exámenes que se realizan de manera periódica en el transcurso del año, todo de acuerdo a las políticas internas de la empresa.

 

Por otra parte, también se tienen los exámenes clínicos de egreso, los cuales permiten conocer las condiciones de salud con las que el empleado termina su relación con la empresa, con el objetivo de prevenir cualquier tipo de problema legal que pueda estar relacionado a enfermedades laborales.

 

Los exámenes clínicos que se solicitan pueden variar de acuerdo a la empresa y al puesto de trabajo al cual la persona se postule, ya que es necesario conocer que la persona se encuentra en condiciones para realizar el trabajo y que no será un peligro para su salud.

Ejemplo de esto sería un cargo en donde se requiera manipulación de maquinaria pesada, en donde se debe estar en un estado de salud óptima para poder realizar el trabajo de forma segura, resguardando la integridad de la persona.

 

La ley acredita al reclutador o al empleador, a determinar si se acepta o rechaza la solicitud de una persona a un puesto de trabajo en base a los resultados obtenidos en los exámenes clínicos.

 

Algunos de los exámenes clínicos más comunes que solicitan las empresas o negocios son:

 

Química sanguínea

Perfil de lípidos

Espirometría

Antidoping

Audiometría

Visiometría

 

Normalmente, las pruebas que solicitan para trabajar no incluyen las pruebas de embarazo ni de VIH, ya que va en contra de la ley y de la dignidad de la persona. Pero, existen razones de peso que justifican la solicitud de estas pruebas, como por ejemplo, la industria de alimentos, la cual exige la realización de pruebas de VIH por razones de salubridad.

 

Existen también, otro tipo de exámenes clínicos que son complementarios a los exámenes clínicos para trabajo, y que ayudan a determinar de una mejor manera si la persona cumple con el estado de salud óptimo para realizar el trabajo, disminuyendo así las probabilidades de algún riesgo laboral.

 

Algunos de los exámenes clínicos complementarios que se solicitan son:

 

Radiografía de columna.

Psicosensometria.

Laringoscopia.

 

Es importante recordar, que todas las pruebas y exámenes clínicos que se solicitan para trabajo son necesarios por una razón, y estos deben de ser usados con responsabilidad y honestidad por ambas partes. Se debe siempre priorizar la seguridad y salud laboral dentro de la empresa, sobre todo de todo el personal.


Al momento de aplicar a algún puesto laboral en empresas y negocios, es común que los empleadores pidan una serie de requisitos, los cuales son obligatorios para poder optar al puesto de trabajo y tener oportunidad de quedar seleccionado.

 

Entre estos requisitos que piden las empresas y negocios a los empleados o posibles empleados están los exámenes clínicos para trabajo.

 

¿Por qué las empresas y negocios piden exámenes clínicos laborales?

 

La razón de que las empresas pidan estos exámenes se debe a que la salud es un factor importante al momento de reclutar, ya que es necesario conocer si la persona que opta al cargo está en toda su capacidad para cumplirlo de manera óptima y segura.

 

¿Para qué sirven los exámenes clínicos para el trabajo?

 

Desde hace unos años, la solicitud de exámenes clínicos para trabajo se ha vuelto una práctica común de los reclutadores de las empresas. Esto se debe principalmente a que, como los reclutadores forman parte de Recursos Humanos,

 

Los reclutadores tienen el deber de garantizar que la persona que se postula al puesto de trabajo puede realizarlo sin ninguna complicación ya que no tiene ningún impedimento de salud, evitando así el mal rendimiento y los resultados negativos.

 

Principalmente, los exámenes clínicos en los que se hacen más énfasis son los de el preingreso. Pero, además de estos, existen también una serie de exámenes que se realizan de manera periódica en el transcurso del año, todo de acuerdo a las políticas internas de la empresa.

 

Por otra parte, también se tienen los exámenes clínicos de egreso, los cuales permiten conocer las condiciones de salud con las que el empleado termina su relación con la empresa, con el objetivo de prevenir cualquier tipo de problema legal que pueda estar relacionado a enfermedades laborales.

 

Los exámenes clínicos que se solicitan pueden variar de acuerdo a la empresa y al puesto de trabajo al cual la persona se postule, ya que es necesario conocer que la persona se encuentra en condiciones para realizar el trabajo y que no será un peligro para su salud.

Ejemplo de esto sería un cargo en donde se requiera manipulación de maquinaria pesada, en donde se debe estar en un estado de salud óptima para poder realizar el trabajo de forma segura, resguardando la integridad de la persona.

 

La ley acredita al reclutador o al empleador, a determinar si se acepta o rechaza la solicitud de una persona a un puesto de trabajo en base a los resultados obtenidos en los exámenes clínicos.

 

Algunos de los exámenes clínicos más comunes que solicitan las empresas o negocios son:

 

Química sanguínea

Perfil de lípidos

Espirometría

Antidoping

Audiometría

Visiometría

 

Normalmente, las pruebas que solicitan para trabajar no incluyen las pruebas de embarazo ni de VIH, ya que va en contra de la ley y de la dignidad de la persona. Pero, existen razones de peso que justifican la solicitud de estas pruebas, como por ejemplo, la industria de alimentos, la cual exige la realización de pruebas de VIH por razones de salubridad.

 

Existen también, otro tipo de exámenes clínicos que son complementarios a los exámenes clínicos para trabajo, y que ayudan a determinar de una mejor manera si la persona cumple con el estado de salud óptimo para realizar el trabajo, disminuyendo así las probabilidades de algún riesgo laboral.

 

Algunos de los exámenes clínicos complementarios que se solicitan son:

 

Radiografía de columna.

Psicosensometria.

Laringoscopia.

 

Es importante recordar, que todas las pruebas y exámenes clínicos que se solicitan para trabajo son necesarios por una razón, y estos deben de ser usados con responsabilidad y honestidad por ambas partes. Se debe siempre priorizar la seguridad y salud laboral dentro de la empresa, sobre todo de todo el personal.