Una de las principales razones que invitan a los resfriados a atacar nuestro cuerpo son los cambios de clima, sin embargo, nuestra alimentación puede ayudarnos a prevenir el resfriado.
Es indiscutible que tener una buena alimentación puede ayudar no solo a prevenir un resfriado sino a aliviar sus síntomas también, y existen muchos estudios que lo demuestran, ya que muchos alimentos contienen cantidades considerables de vitaminas y minerales que ayudarán a nuestro cuerpo a combatir la enfermedad.
Los alimentos que no deben faltar en tu dieta si quieres prevenir los resfriados este año son:
Cebolla
La cebolla contiene un fitoquímico llamado quercetina que ayuda a reforzar el sistema inmune, y esto junto con su alto contenido de vitamina C ayuda al cuerpo a mantenerse sano y fuerte. Las cebollas además son súper antioxidantes, ayudando a prevenir además daños en el ADN. Se dice que los fitoquímicos de la cebolla podrían ayudar incluso a prevenir el cáncer!
La cebolla, además, contiene compuestos azufrados (los que nos irritan los ojos al cortarla) que tiene un efecto mucolítico y expectorante en las vías respiratorias, lo cual ayuda a mejorar la gripe. Estos compuestos también disminuyen el colesterol y la presión arterial.
Jengibre
El Jengibre es un tipo de alimento que ayuda mucho más que sólo a prevenir resfriados. El jengibre tiene propiedades antivirales para ayudar a combatir los virus. Además, posee propiedades antiinflamatorias y analgésicas, por lo que es perfecto contra la artritis.
El jengibre contiene magnesio y zinc, que mejoran la circulación sanguínea, y a nivel respiratorio tiene propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias e incluso antiinfecciosas que ayudan a prevenir y combatir procesos respiratorios agudos como gripes y resfriados. Tomar una taza de jengibre caliente puede ayudar a controlar la tos y eliminar la mucosidad bronquial.
Huevos
Los huevos contienen grandes cantidades de vitaminas y minerales que ayudan a nuestro sistema inmune a combatir enfermedades. Consumiendo huevos estamos dándole a nuestro cuerpo vitamina A, D, E y B12, así como tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, folato, biotina, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo, potasio, selenio y sodio.
Los huevos son muy ricos en proteínas que ayudan a la producción de enzimas, hormonas, neurotransmisores y anticuerpos. Ayuda en la regeneración celular, el desarrollo y mantenimiento de los músculos. Tiene sustancias antioxidantes como los carotenoides zeaxantina y luteína que ayudan a prevenir enfermedades.
Ajo
El ajo es increíble por muchas razones. A parte de ser un descongestionante natural que alivia los síntomas de la gripe y de la sinusitis, es también un buen antibiótico natural para tratar problemas pulmonares. Además, es rico en vitamina B, un compuesto esencial que reduce los niveles de homocisteína, mejorando el sistema circulatorio.
Es también un excelente desintoxicante para nuestro organismo, ayudando al cuerpo a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberarlo de metales pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede procesar.
Kiwi
Esta fruta ha sido muy subestimada, ya que ella puede ayudar a evitar los resfriados y sube las defensas debido a que es muy rica en ácido fólico y vitamina C. Estos dos nutrientes potencian la producción de más glóbulos rojos y blancos, así como anticuerpos, mejorando el funcionamiento del sistema inmune ante enfermedades.
También aumenta la absorción del hierro de lo que se consume, lo que acelera la recuperación de pacientes con anemia. La vitamina C que contiene el kiwi, además, ayuda a la coagulación junto con la vitamina K. Y la vitamina C junto con sus antioxidantes, ayudan a desacelerar el proceso de envejecimiento.
Pescados grasos (salmón, sardinas, atún…)
Es importante consumir pescado en la dieta ya que estos, en especial los pescados grasos, contienen grandes cantidades de Omega 3 que nuestro cuerpo no produce naturalmente.
El omega 3 es un ácido graso que es conocido por reducir el colesterol malo o LDL, pero además posee un gran efecto antiinflamatorio gracias a que son grasas poliinsaturadas, lo que lo hace excelente para ayudar a prevenir enfermedades.
Pera
La pera es una fruta que tiene propiedades antiinflamatorias. Esta fruta aporta cobre y vitaminas como la C y K, ayudan a prevenir la inflamación. Además, ayudan a los pulmones e intestinos, lubricán dolos, de acuerdo a la medicina tradicional china, ayudando a hidratar las mucosas.
A parte de eso, la pera favorece la salud de los riñones. Debido a que se conforman por agua en un 80%, las peras favorecen la hidratación, al tiempo que ayudan a los riñones a eliminar las toxinas del cuerpo.
Hongos
Existen gran variedad de hongos comestibles y a parte de ser parte de deliciosos platillos son además muy beneficiosos para la salud. Está comprobado que los hongos poseen en sus paredes dos tipos de azúcar conocidas como lentinan y el beta-glucano que estimulan el sistema inmunológico.
Los hongos además tienen un alto contenido de vitaminas B y D. La vitamina B tiene la capacidad de mejorar la conversión de alimentos en energía. Esta energía además, es buena para combatir el cansancio y en ciertas dosis la depresión y la ansiedad. Por otro lado, la vitamina D ayuda a nuestros cuerpos a absorber el calcio y promover el crecimiento óseo. Los hongos también son antiinflamatorios. Estos contienen ergotioneína, un poderoso antioxidante que contribuye a reducir la inflamación del cuerpo.
Una de las principales razones que invitan a los resfriados a atacar nuestro cuerpo son los cambios de clima, sin embargo, nuestra alimentación puede ayudarnos a prevenir el resfriado.
Es indiscutible que tener una buena alimentación puede ayudar no solo a prevenir un resfriado sino a aliviar sus síntomas también, y existen muchos estudios que lo demuestran, ya que muchos alimentos contienen cantidades considerables de vitaminas y minerales que ayudarán a nuestro cuerpo a combatir la enfermedad.
Los alimentos que no deben faltar en tu dieta si quieres prevenir los resfriados este año son:
Cebolla
La cebolla contiene un fitoquímico llamado quercetina que ayuda a reforzar el sistema inmune, y esto junto con su alto contenido de vitamina C ayuda al cuerpo a mantenerse sano y fuerte. Las cebollas además son súper antioxidantes, ayudando a prevenir además daños en el ADN. Se dice que los fitoquímicos de la cebolla podrían ayudar incluso a prevenir el cáncer!
La cebolla, además, contiene compuestos azufrados (los que nos irritan los ojos al cortarla) que tiene un efecto mucolítico y expectorante en las vías respiratorias, lo cual ayuda a mejorar la gripe. Estos compuestos también disminuyen el colesterol y la presión arterial.
Jengibre
El Jengibre es un tipo de alimento que ayuda mucho más que sólo a prevenir resfriados. El jengibre tiene propiedades antivirales para ayudar a combatir los virus. Además, posee propiedades antiinflamatorias y analgésicas, por lo que es perfecto contra la artritis.
El jengibre contiene magnesio y zinc, que mejoran la circulación sanguínea, y a nivel respiratorio tiene propiedades expectorantes, antitusivas, antiinflamatorias e incluso antiinfecciosas que ayudan a prevenir y combatir procesos respiratorios agudos como gripes y resfriados. Tomar una taza de jengibre caliente puede ayudar a controlar la tos y eliminar la mucosidad bronquial.
Huevos
Los huevos contienen grandes cantidades de vitaminas y minerales que ayudan a nuestro sistema inmune a combatir enfermedades. Consumiendo huevos estamos dándole a nuestro cuerpo vitamina A, D, E y B12, así como tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, folato, biotina, calcio, hierro, zinc, magnesio, fósforo, potasio, selenio y sodio.
Los huevos son muy ricos en proteínas que ayudan a la producción de enzimas, hormonas, neurotransmisores y anticuerpos. Ayuda en la regeneración celular, el desarrollo y mantenimiento de los músculos. Tiene sustancias antioxidantes como los carotenoides zeaxantina y luteína que ayudan a prevenir enfermedades.
Ajo
El ajo es increíble por muchas razones. A parte de ser un descongestionante natural que alivia los síntomas de la gripe y de la sinusitis, es también un buen antibiótico natural para tratar problemas pulmonares. Además, es rico en vitamina B, un compuesto esencial que reduce los niveles de homocisteína, mejorando el sistema circulatorio.
Es también un excelente desintoxicante para nuestro organismo, ayudando al cuerpo a depurar toxinas, a eliminar parásitos y a liberarlo de metales pesados como el mercurio o restos de medicamentos que el hígado no puede procesar.
Kiwi
Esta fruta ha sido muy subestimada, ya que ella puede ayudar a evitar los resfriados y sube las defensas debido a que es muy rica en ácido fólico y vitamina C. Estos dos nutrientes potencian la producción de más glóbulos rojos y blancos, así como anticuerpos, mejorando el funcionamiento del sistema inmune ante enfermedades.
También aumenta la absorción del hierro de lo que se consume, lo que acelera la recuperación de pacientes con anemia. La vitamina C que contiene el kiwi, además, ayuda a la coagulación junto con la vitamina K. Y la vitamina C junto con sus antioxidantes, ayudan a desacelerar el proceso de envejecimiento.
Pescados grasos (salmón, sardinas, atún…)
Es importante consumir pescado en la dieta ya que estos, en especial los pescados grasos, contienen grandes cantidades de Omega 3 que nuestro cuerpo no produce naturalmente.
El omega 3 es un ácido graso que es conocido por reducir el colesterol malo o LDL, pero además posee un gran efecto antiinflamatorio gracias a que son grasas poliinsaturadas, lo que lo hace excelente para ayudar a prevenir enfermedades.
Pera
La pera es una fruta que tiene propiedades antiinflamatorias. Esta fruta aporta cobre y vitaminas como la C y K, ayudan a prevenir la inflamación. Además, ayudan a los pulmones e intestinos, lubricán dolos, de acuerdo a la medicina tradicional china, ayudando a hidratar las mucosas.
A parte de eso, la pera favorece la salud de los riñones. Debido a que se conforman por agua en un 80%, las peras favorecen la hidratación, al tiempo que ayudan a los riñones a eliminar las toxinas del cuerpo.
Hongos
Existen gran variedad de hongos comestibles y a parte de ser parte de deliciosos platillos son además muy beneficiosos para la salud. Está comprobado que los hongos poseen en sus paredes dos tipos de azúcar conocidas como lentinan y el beta-glucano que estimulan el sistema inmunológico.
Los hongos además tienen un alto contenido de vitaminas B y D. La vitamina B tiene la capacidad de mejorar la conversión de alimentos en energía. Esta energía además, es buena para combatir el cansancio y en ciertas dosis la depresión y la ansiedad. Por otro lado, la vitamina D ayuda a nuestros cuerpos a absorber el calcio y promover el crecimiento óseo. Los hongos también son antiinflamatorios. Estos contienen ergotioneína, un poderoso antioxidante que contribuye a reducir la inflamación del cuerpo.